Segundas partes nunca fueron buenas; Eso dice el refrán, pero en algunos casos resulta totalmente falso; este es el caso del “film” El cielo
sobre Berlín, una película francamente prescindible, ya que no es necesaria, ni
siquiera para comprender la estupenda segunda parte: Tan lejos, Tan cerca, de
obligada visión y revisiones (varias, pues siempre se le encuentra una nueva
lectura) , recomiendo ver también los extras poniendo y escuchando con la máxima
atención la triste pero relajante voz de su director, que de una a otra “ creció” sensiblemente.
A destacar
detalles como las conversaciones de los dos ángeles en lo alto del monumento.
La actitud del
actor, que aunque aveces puede parecer afectada y pueril, està muy en su lugar,
ya que desconoce todas, las sensaciones de un cuerpo humano, y el curioso deseo
de “sentir” que alienta.
El diablo (disfrazado de un concepto mas ambiguo como "el Tiempo" y ya dice el dicho que el dinero y El Reloj los inventó el demonio...) aunque algo flojito està bien representado por un actor que aunque casi siempre
secundario(Willem Dafoe), está más que consolidado.
Peter Falk
como ángel no toca pito en la película, però le da mucha enjundia y una
Nastassja Kinski que aplica muy bien su ya habitual soseria.
En fin, una buena película que hace pensar incluso mucho tiempo después de su visionado. Una buena muestra de cine europeo
La primera parte,
en mi humilde opinión es francamente prescindible.
El pensar es cosa vuestra
Bye 2
La criticona. (Aka Mariconsegines)
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