viernes, 27 de julio de 2018

El final de Espinete

Aunque Barrio Sésamo no es un programa de producción propia, el protagonista de su versión española, Espinete, es un icono para todos los "ochenteros" .

Más allá de si -junto a Epi y Blas- fue un icono gay, de los rumores sobre su relación con Don Pimpón, de su "simbolismo judaico" como erizo y del famoso Dilema de Espinete (¿por qué va todo el día desnudo y se pone pijama para dormir? ) es innegable que fue un entrañable personaje que -aún no hace tanto- ofrecía una entrevista en televisión donde desvelaba los secretos detrás del programa con un emotivo encuentro.





Pero ahora -y de forma definitiva- han matado a Espinete.

A partir de este punto voy a ser bastante radical -y nada políticamente correcto- en mis afirmaciones y espero que todos los lectores lo entiendan.

Ya que voy a empezar diciendo que la imbecilidad, el retraso mental más profundo, aunado con los intereses económicos rapiñeros y el total desinterés por la preservación de la historia de la Televisión, la irresponsabilidad  y la completa falta de consciencia campan ahora más que nunca en el mundo televisivo y, concretamente, en RTVE.

No sé si esto tiene que ver con las recientes purgas que obviamente hacen que muchos quieran ocultar el rastro de sus actos, pero el caso es que la demolición de dos platós (10 y 11) de los estudios de Prado del Rey, con la excusa de que estaban construidos con amianto (hace un año se hablaba de "aluminosis"), ha provocado la pérdida irrecuperable de una gran cantidad de vestuario (y más atrezo) de los programas que allí se realizaron.

Entre ellos se encontraba el disfraz original de Espinete.

Las circunstancias, completamente absurdas, en que se ha llevado a cabo son, cuanto menos, sospechosas.

Según las distintas fuentes, no se tenía previsto el derribo, no había informes previos (del amianto), se dió a los operarios solo dos horas para "sacar lo que pudieran", tanto el derribo como la extracción de todos los residuos (todo el contenido de los platós mezclado con los cascotes y el asbesto) se realizaron de noche y un sinfín de irregularidades más.

Los restos, encapsulados debido a su condición de tóxicos, fueron llevados en la misma noche a algún vertedero de Madrid -donde debieran estar su actuales autoridades políticas- haciendo desaparecer para siempre y de forma irremediable al mítico puerco espín.

Calificar de estulticia y estolidez (palabras que los aludidos no entenderán) el acto vandálico que ha supuesto la destrucción de este patrimonio televisivo que nos pertenece a todos, se queda corto.


Como decía Chelo Vivares en una entrevista "En otro país, Espinete estaría en un museo".

Aquí ha acabado en el vertedero.


Espinete, la última víctima del amianto de TVE

Entrevista "Espinete no existe" (22/01/2017) (Pass: Espinete)




Adel22