Este es el caso de dos series, una del canal 8Tv (la televisión privada de Cataluña) y otra de la Tv2.
Son dos series que una por conocida y olvidada y la otra por razones obvias han tenido éxito, pero un éxito discreto.
En el primer caso se trata de Poirot, serie que se emitió, al igual que Miss Marple, Colombo o Se ha escrito un crimen, diversas veces y desde hace años en todas las autonómicas (y últimamente en secundarios como Nitro). La originalidad del caso radica en que esta vez 8Tv se ha preocupado, no solo de emitirla al completo hasta allí donde se hizo anteriormente, sino de adquirir incluso la ultima y más reciente temporada (2013) en primicia exclusiva. Esto, tratándose de una serie que se ha dilatado tanto en el tiempo (1989-2013) y de una cadena que al fin y al cabo -por muy privada que sea- esta limitada al ámbito catalán es toda una proeza.
La otra serie de la que quería hablaros es Don Mateo. Esta serie, de factoría italiana, es uno de esos pequeños milagros que nos ofrece la crisis...¿que porque lo digo? veréis, el caso es que Don Mateo es un sacerdote y -al igual que el el Padre Brown de Chesterton o aquel ya olvidado "Los casos del Padre Dawling"- se ve involucrado, la mayoría de veces sin comerlo ni beberlo, en casos policíacos que habitualmente acaba resolviendo gracias a su perspicacia y sobretodo a su comprensión del alma humana.
La acción se desarrolla en el pueblecito de Gubbio, cuyos habitantes son los típicos y pintorescos de todos los pueblos mediterráneos.
La serie ademas, posee algunas sub-tramas que le dan continuidad.
Dicho así supongo que a muchos les sonara "ñoño", a "cosa de otros tiempos" y es que en Italia y a pesar de que son tan europeos y demócratas como nosotros, han sabido conservar sus tradiciones y no darles la espalda dejándolas por inútiles o cosa peor.
Que esta serie haya llegado a TV2 es sin duda milagro de la crisis, ya que de no ser porque las televisiones, aun más las publicas, se ven obligadas a comprar barato, difícilmente habríamos visto una serie como esta.
En lineas generales, esta serie recuerda producciones españolas que casi todos los espectadores de cierta edad añoran -como "Crónicas de un pueblo"- a pesar de que las épocas a que pertenecen sean menos añoradas.
Supongo que un planteamiento tan inocente y, si, digámoslo, católico, no esta "a la moda"; puede que algunos digan que esta serie no podía emitirse sino bajo un gobierno conservador y que es más propia de La 13, pero el caso es que esta serie comparte parrilla con muchos programas de todos los estilos y tendencias.
Ademas nos da la oportunidad de ver a un Terence Hill muy diferente de aquel que acompañaba a Bud Spencer en sus peleas.
El hecho de que las dos series sean de detectives no es en absoluto casual; ya se sabe que la televisión va por modas tanto o más que cualquier otra cosa. Pero hay que reconocerle el mérito a 8Tv de que consiguió reflotar su canal gracias a este género y ha dado pie a que otros sigan el ejemplo.
Sin embargo si las comparamos con series de producción propia como "Los misterios de Laura" salimos perdiendo.
Con esto nos han demostrado que en muchos países siguen sabiendo hacer televisión económica e interesante. ya sería hora de que nosotros empezáramos a conseguir resultados parecidos ya que si lo que exportamos son series del tipo "Física o Química" estamos dejando en el mundo una imagen, cuanto menos, peculiar.
Eriol
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