Este es el caso de la ultima edición de Japan Weekend Barcelona, evento otaku que, si bien en un tiempo estuvo a punto de rivalizar con el Salón del Manga (que también va de "capa caida") ahora esta alcanzando la categoría de los encuentros otaku menores (Akihabara Deep, Otaku Chrismas, ExpOtaku, etc...).
Este año la Crisis Ninja (que para eso es un evento manganime) se dejaba sentir en cada rincón, cosa que va siendo normal desde que trasladaron este evento al recinto de La Farga (Hospitalet), lugar que cada vez le queda más grande.
La cosa se empezó a notar nada más intentar conseguir las películas que se regalan con la entrada llamada "Anti crisis" (lo cual en si es muy buena idea) ya que no tenían -como casi cada año, lo cual empieza a resultar sospechoso- las más apreciadas y solo les quedaban de las del año pasado.
Aunque la mayoría de 'stands' estaban repletos de 'merchandaising' , estaban poco concurridos y es que casi todos siguen manteniendo precios demasiado altos para estos tiempos y para el público que se concentra en estos encuentros.
Uno de los que tuvieron mas éxito fue el 'outlet' (que pertenece a Shunichi aunque lo pusieron en el 'stand' de detrás) donde lo pusieron todo a 1€. Si llevabas poco dinero y (en consecuencia) eras poco exigente, podías encontrar pequeñas buenas oportunidades. Personalmente he de decir que tenían algunas películas que yo compré hace poco más de un año a 10€ (tonto de mi...).
En General se puede decir que esta edición de JWB se sostuvo más gracias a la buena voluntad que a los medios.
Como ejemplo puedo destacar el Concurso de Doblaje que se puede calificar como "entrañablemente desastroso".
Dejando al margen que en organización no sabían ni quien lo llevaba, que empezó con hora y media de retraso y que lo tenían todo por preparar, los problemas técnicos se dejaron sentir por todos lados. No se realizó en una Sala de Conferencias, sino en el "espacio" de conferencias, en medio del recinto y rodeados por todos los sonidos del evento, incluyendo un 'stand' de Para-para a la izquierda y un karaoke libre a la derecha. (y recordemos que esto trataba de ser un concurso de...¡doblaje!)
El supuesto publico, no solo no hacía ningún caso, sino que ni siquiera callaban durante las participaciones; las primeras tres parejas tuvieron que concursar compartiendo un único micrófono.
Y finalmente ganó una pareja de muchachos (que rondaban los 30) y uno de los cuales era, a todas luces, un profesional (en un concurso para aficionados).
La parte buena del concurso se la llevan los esforzados miembros de Misión Tokio quienes ademas de intentar mantener el animo y la paciencia de los asistentes se disculparon varias veces (cosa rara hoy en día) por todos los contratiempos. El chico que hacía de técnico pareció estar al borde del colapso varias veces.
Uno de los pocos atractivos sólidos de esta edición -principalmente para el público catalán- fue la presencia del 'stand' de los dobladores de Bola de Drac Z (Dragon Ball Z) y One Piece.Marc Zanni (Goku y Roronoa Zoro), Joan Sanz (Vegeta) Y Carlos Lladó (Rufy) acompañados de dos preciosas ayudantes, estuvieron los dos días firmado autógrafos y realizando grabaciones personalizadas en su 'stand' donde ademas de 'merchandaising' con algunas de las frases mas recordadas del doblaje catalán de la serie, se podía comprar el libro escrito por ellos, La sèrie de la teva vida (La serie de tu vida), sobre sus experiencias vivídas durante el doblaje de Bola de Drac. El libro - que va por la tercera edición- esta publicado por Norma editorial.
Editorial que por cierto no está interesada en poner 'stand' en JWB.
Unos pocos puestos de comida, una zona de videojuegos y demostraciones de artes marciales ayudaron a pasar el rato a una mayoría que a pasar de tener buena disposición dejaba traslucir un desanimo general.
También es cierto que las conferencias y proyecciones se realizaron el sábado, según dicen el "día fuerte" y que la mayoría de concursos se quedaron para el domingo.
Las exposiciones eran sencillas y sin pretensiones pero interesantes: una colección de bocetos originales de Dragon Ball Z y otra de fotogramas y (lo más destacable) figuras de Evangelion.
Si bien como ya he dicho, en este Japan Weekend el humor y la buena voluntad suplieron la falta de recursos tampoco hemos de olvidar que los asistentes nos merecemos unos mínimos de calidad que se pueden conseguir invirtiendo un poco mas de previsión, preparación y coordinación, cosas que no cuestan dinero.
Noticia en La Vanguardia
Eriol
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